-Te quiero- Dije sonrojada.
-Y yo, princesa- Dijo él con una sonrisa.
Cada vez se acercaba más ami, cada vez mi corazón latía más rápido. Nuestras respiraciones se entrelazaban. Yo me puse nerviosa...
-¡Despierta, despierta!
Pit, pit, pit, pit...
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