Capítulo 4:

 -Bueno, vamos ha cenar- le dije.
 -Claro, ya tengo hambre.
Entonces cogió mi silla y me senté, me arrimo y se sentó.
 -Gracias.-le dije sonrojada.
 - De nada, ya que me invitas, jajaja-me dijo el.
Cogió el tenedor y lo provó
 -¿Que tal esta?-le dije nerviosa.
 -Mmmm...Bueno...jajaja ¡Está buenísimo!
 -Buff...que susto me has dado, jajaja.
Nos quedamos en silencio.Fue un momento un poco incómodo, pero en seguida le pregunté sobre el grupo:
 -Bueno, explícame eso del grupo,que ayer me dejaste con la intriga, jajaja
 -Claro, jajaja. Pues un día, en enero de 2010, estábamos en una sala Dani, Carlos, David y yo, empezamos ha habler y nos hicimos amigos, luego Dani, nos presentó a Blas y de ahí, comenzamos a cantar. Luego conocimos a Magí y le gustó como sonábamos en grupo y decidió representarnos.
 -¿Y como hicisteis para decidir el nombre del grupo?- pregunté con curiosidad.
 -Buscábamos un nombre que tuviera un significado importante para todos y que además nos diera suerte en nuestra carrera. Buscábamos en libros, y de entre todos estaba la Historia Interminable que era uno de ellos que todos habíamos leído o habíamos visto la película, y vimos un nombre que a todos nos llamó la atención y además nos gustaba, era el de el amuleto llamado Áuryn.
Ese nombre me sonaba de algo, pero pensé que no era nada...
 -Bueno, de postre hay helado de chocolate, ¿te apetece?
 -Claro, me encanta el helado.
 -Pues voy a por el.
Entré en la cocina, abrí el congelador y cogí el helado y lo puse en dos copas, me dirigí al salón:
 -Toma.
 -Gracias.
Me senté y empecé a comer.
 -Mira a tu derecha, es que tienes algo... ¡EN LA NARIZ!
 -¡Ay! Idiota, me has manchado toda la cara, jajaja...Ahora me vas a limpiar tú.
 -Vale vale, pero no me pegues, jajaja
Se acercó a mi con una servilleta y empezó a limpiarme la cara. Empecé a reirme, y mientras no miraba, me manché la mano y me limpié en su brazo.
 -¿¡EH!? Eso no vale...¿Quieres juego sucio?
 -No, no me manches...jajaja
Cogió y me manchó toda la mejilla y además no quedaban servilletas, así que me limpié con la mano.
 -Espera que aún te queda un poco
 -¿Y comó me lo vas a quitar?
Me miró, se acercó y me dio un beso en la mejilla. Ese beso se me hizo eterno y noté un cosquilleo en el estómago.
 -Ahora si...
La mirada y el beso me dejaron helada, empecé a sentir una cosa muy fuerte por el...¡ME HABÍA ENAMORADO!